sábado, 9 de enero de 2016




Y es por eso que he empezado a escribir este blog. Para intentar entender, entre el dolor, qué ha sucedido, cómo me siento y qué me pasa por la mente y el cuerpo desde entonces. Pero quiero hacerlo colectivamente, contigo y con otras que a lo mejor también están embarazadas justo ahora acaban de escribir “Aborto” en google y andan buscando entre las webs algo que les ayude en un momento como este. O a lo mejor ya abortaste y, como yo, no has encontrado ese “tu vida normal” tampoco.

En la clínica me dijeron: Puedes hacer tu vida normal esta misma tarde.

Han pasado dos semanas y desde entonces intento encontrar eso de “mi vida normal”, pero no lo encuentro.


Sin embargo, siento dolor, mucho dolor.

viernes, 8 de enero de 2016

Hace algo más de un mes, en una relación casual, con un chico que acababa de conocer y tras una noche de bares y alcohol, me quedé embarazada por accidente. Todos los ingredientes de lo que parece ser, así contado, un fin de semana loco que acaba con mucha diversión pero mala suerte.


Lo confirmé el 24 de diciembre, cuando estaba de vacaciones en España, con un test casero que me hice yo sola. Tuve que volver a la farmacia a por otro, esperando que algo hubiera salido mal y el positivo hubiera sido un error. En cuanto vi que el segundo también dio positivo, actué rápidamente. Era nochebuena, los días siguientes eran festivos y yo tenía que volver a Inglaterra, donde vivo, a la semana siguiente. Así que automáticamente tecleé en google “Aborto Granada”, encontré un teléfono de los muchos que aparecieron, llamé diez minutos antes de que cerraran y conseguí una cita para el día 28 de diciembre, a las 10 de la mañana. Pensé: “Menos mal, voy a poder hacerlo en tres días y estaré lista para volver al trabajo cuando vuelva, todo solucionado.”


Ese día, el 28 de diciembre, me levanté temprano, cogí un autobús y fui hasta la clínica en la que pagué 450 euros para que interrumpieran mi embarazo. Así de fácil.



Así de fácil.