Yo lo siento conmigo. Es una sensación de alivio, un momento
del día en el que, entre todas las cosas que tengo en la cabeza, lo recuerdo y digo
“Estaba embarazada, estuve embarazada”, y entonces, además del dolor, a pesar
del dolor, me siento mejor. Porque eso soy yo ahora, porque esa es la verdad, porque esa es su historia y ahora somos dos,
no soy yo sola.